Muchos políticos han votado a favor de la eutanasia y de la Ley Aído a favor del aborto..., y pese a ello, este año, sacarán a hombros muchas imágenes en la Semana Santa de nuestros pueblos y ciudades sin que nadie les diga nada"
SEMANA ¿SANTA?
Bien. Empecemos por el principio. No se trata de ser a estas alturas de mi vida un “moralista” de pacotilla o un “censor de izquierdas venido a menos”. Pero ahora que se presenta ante nosotros la Semana Grande por excelencia, se me viene a la cabeza una reflexión.
Resulta que a muchos de mis conocidos, les encanta acudir a ver las procesiones, y respirar el olor a incienso, ver la majestuosidad de los pasos procesionales, o escuchar la música cofrade, cosa propia del espíritu “teatral” y festivo que se respira en estas fechas. Y es que el montaje es bonito, no lo dudo. Lo curioso de todo esto, es que al mismo tiempo sé de buena tinta que muchos de estos amigos no sienten ningún respeto por lo que simboliza “La Pasión y Gloria” en esta semana del año, pues para que lo vamos a negar, la inmensa mayoría, a lo largo de todo el año, tampoco es que se prodiguen mucho por los templos los domingos y fiestas de guardar, o no es que hagan numerosas visitas al Santísimo y al confesionario…, aún así y todo no seré yo quien los critique en esos casos, que cada cual es muy libre de creer en lo que le de la gana.
Otra cosa son los hermanos Mayores o aquellos cofrades que sí están involucrados en la vida de la parroquia y a la vez dirigen con entusiasmo la vida de su respectiva hermandad o cofradía. Éstos si están al tanto de las vicisitudes por la que atraviesa la Iglesia y sus problemas, pero en el “laicismo” que impera en estas “covachuelas del arte sacro” (las llamo así porque hace tiempo que los pasos de Semana Santa sólo representan el valor artístico de la talla que llevan sobre los hombros, pues no representan para nada el sentimiento de piedad y recogimiento que se merecen los católicos y a los que obliga la Santa Madre Iglesia) no se atreven a indisponerse con sus “hermanos laicos de cofradía” y para evitar disputas, pues hagamos como que no nos hemos enterado de nada y sigamos luciendo capirote, que es muy vistoso en estas fechas.
Me refiero a que dentro de las cofradías, y llevando en los hombros el paso procesional, -sólo por lucimiento y estética, que no por devoción-, se encuentran muchos militantes de partidos políticos, que con carné y todo, los cuales ejercen de concejales en ayuntamientos, de diputados en diputaciones nacionales o provinciales o cargos similares en todas partes.
Bien. Empecemos por el principio. No se trata de ser a estas alturas de mi vida un “moralista” de pacotilla o un “censor de izquierdas venido a menos”. Pero ahora que se presenta ante nosotros la Semana Grande por excelencia, se me viene a la cabeza una reflexión.
Resulta que a muchos de mis conocidos, les encanta acudir a ver las procesiones, y respirar el olor a incienso, ver la majestuosidad de los pasos procesionales, o escuchar la música cofrade, cosa propia del espíritu “teatral” y festivo que se respira en estas fechas. Y es que el montaje es bonito, no lo dudo. Lo curioso de todo esto, es que al mismo tiempo sé de buena tinta que muchos de estos amigos no sienten ningún respeto por lo que simboliza “La Pasión y Gloria” en esta semana del año, pues para que lo vamos a negar, la inmensa mayoría, a lo largo de todo el año, tampoco es que se prodiguen mucho por los templos los domingos y fiestas de guardar, o no es que hagan numerosas visitas al Santísimo y al confesionario…, aún así y todo no seré yo quien los critique en esos casos, que cada cual es muy libre de creer en lo que le de la gana.
Otra cosa son los hermanos Mayores o aquellos cofrades que sí están involucrados en la vida de la parroquia y a la vez dirigen con entusiasmo la vida de su respectiva hermandad o cofradía. Éstos si están al tanto de las vicisitudes por la que atraviesa la Iglesia y sus problemas, pero en el “laicismo” que impera en estas “covachuelas del arte sacro” (las llamo así porque hace tiempo que los pasos de Semana Santa sólo representan el valor artístico de la talla que llevan sobre los hombros, pues no representan para nada el sentimiento de piedad y recogimiento que se merecen los católicos y a los que obliga la Santa Madre Iglesia) no se atreven a indisponerse con sus “hermanos laicos de cofradía” y para evitar disputas, pues hagamos como que no nos hemos enterado de nada y sigamos luciendo capirote, que es muy vistoso en estas fechas.
Me refiero a que dentro de las cofradías, y llevando en los hombros el paso procesional, -sólo por lucimiento y estética, que no por devoción-, se encuentran muchos militantes de partidos políticos, que con carné y todo, los cuales ejercen de concejales en ayuntamientos, de diputados en diputaciones nacionales o provinciales o cargos similares en todas partes.
Como tales políticos, ocurre qué: si son de izquierdas, es flagrante la contradicción, pues sus partidos suprimen los crucifijos de las aulas, impiden la libertad católica, y al a vez, en sus pueblos a la hora de llevar el santo a hombros, pues ahí hay que están, que eso luce mucho y luego se traduce en votos. Si son de derechas (vulgo PP) y han permanecido impasibles ante el atropello abotista e incluso a favor del asunto, que los hay, que quieren que les diga, me parece más patético todavía el que permanezcan en el seno de una cofradía de Seman Santa.
Por no hablar de los seguidores de la Ley Aído y su genocidio abortista. Muchos hombres y mujeres, políticos ellos, y de todos los espectros (PP, PSOE, IU etc.,) han votado a favor de ésta Ley, o cuando menos no se atreven a derogarla o hacerle pública oposición, pues el partido manda y no se quieren ver fuera de la estructura de poder que ello representa. pero a la hora de lucir hábito cofradiero, al pueblo y a ponerme la mantilla si hace falta, y con el rosario en la mano, faltaría más.
Pero sin que sirva de acicate a conciencias dormidas, a esos mismos políticos con carné y cargo oficial, a los que vemos en Semana Santa llevando los pasos procesionales es a resultas de que se les permite gracias a que los “hermanos cofrades” no instan a estos señores o señoras a ser coherentes, y si están a favor de matar niños indefensos, por lo menos podrían dejar de insultarnos y dejar de llevar públicamente en nuestras calles al Señor, o a la Virgen, porque de lo contrario la Semana Santa se convierte en un espantoso ejercicio de hipocresía, en una feria de las vanidades o en un insulto para aquellos que todavía seguimos creyendo (pese a algunos sacerdotes o pese a lo que pese, que no es poco)
Señores cofrades. Un poco de dignidad, y este año, impedid que estos individuos saquen a hombros por nuestras calles y plazas al Señor. O or lo menos que digan públicamente que están en contra de esa actitud de sus respectivos partidos. Impedid que la Semana Santa sea un absurdo anticatólico, por favor, que no todo vale. Si no lo impedís, saliros vosotros de las cofradías por coherencia, y así de paso, los demás podríamos solicitar que se adornasen los pasos procesionales con faldones publicitarios tipo: “Nuestro Padre Jesús Nazareno “El Abuelo”. Flores y velas patrocinadas por la Clínica abortista de turno” y acompaña musicalmente “Banda de música, "Pepita" sufragada por la “ONG eutanasia feliz” ¡luchamos por una buena muerte!” y cosas por el estilo.
Por no hablar de los seguidores de la Ley Aído y su genocidio abortista. Muchos hombres y mujeres, políticos ellos, y de todos los espectros (PP, PSOE, IU etc.,) han votado a favor de ésta Ley, o cuando menos no se atreven a derogarla o hacerle pública oposición, pues el partido manda y no se quieren ver fuera de la estructura de poder que ello representa. pero a la hora de lucir hábito cofradiero, al pueblo y a ponerme la mantilla si hace falta, y con el rosario en la mano, faltaría más.
Pero sin que sirva de acicate a conciencias dormidas, a esos mismos políticos con carné y cargo oficial, a los que vemos en Semana Santa llevando los pasos procesionales es a resultas de que se les permite gracias a que los “hermanos cofrades” no instan a estos señores o señoras a ser coherentes, y si están a favor de matar niños indefensos, por lo menos podrían dejar de insultarnos y dejar de llevar públicamente en nuestras calles al Señor, o a la Virgen, porque de lo contrario la Semana Santa se convierte en un espantoso ejercicio de hipocresía, en una feria de las vanidades o en un insulto para aquellos que todavía seguimos creyendo (pese a algunos sacerdotes o pese a lo que pese, que no es poco)
Señores cofrades. Un poco de dignidad, y este año, impedid que estos individuos saquen a hombros por nuestras calles y plazas al Señor. O or lo menos que digan públicamente que están en contra de esa actitud de sus respectivos partidos. Impedid que la Semana Santa sea un absurdo anticatólico, por favor, que no todo vale. Si no lo impedís, saliros vosotros de las cofradías por coherencia, y así de paso, los demás podríamos solicitar que se adornasen los pasos procesionales con faldones publicitarios tipo: “Nuestro Padre Jesús Nazareno “El Abuelo”. Flores y velas patrocinadas por la Clínica abortista de turno” y acompaña musicalmente “Banda de música, "Pepita" sufragada por la “ONG eutanasia feliz” ¡luchamos por una buena muerte!” y cosas por el estilo.
Puestos hacer el ridículo, que más da una cosa que otra.
Nada nuevo en esta España de pandereta y degeneración. Igual pasa en Valladolid, el año pasado el pregón lo dió el escritor marxista Martín Garzo y este año lo dará Ruiz Medrano del PP. En fin... paciencia que ya llegará la hora de rendir.
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