Algunos de los lectores de este Blog van a empezar a llamarme cansino por repetirme tanto en este tema de la Batalla de las Navas de Tolosa, pero es que hablando el otro día con un amigo surgió la cuestión, y de ahí mi reiteración en este asunto.
Vayamos por partes, pues no es tanto el asunto del “mal llamado museo de las Navas” y su antecesora “La Ruta de los Castillo y de las Batallas”, como el silecio cómplice de algunos profesores que se dicen universitarios. en los otros dos temas, se entiende que los ayuntamientos, con tal de chupar un euro de la Junta de Andalucía, han hecho que los castillos de sus términos o localidades se conviertan en nazaríes, almohades u omeyas a gusto y discreción del edil de turno, que como ignorante, no está legitimado para pensar, pues como dirían "Los del Río" para eso están los políticos de la Junta.
Le comentaba a mi amigo que, habiendo visto “in situ” el Museo de las Navas, no comprendía por qué no le llaman de otra forma, pues en él, más que informar sobre la Batalla de las Navas en cuestión, lo que se hace es una apología de la visión socialista de la historia de una forma muy marcada, enfocando a los visitantes el asunto de la Batalla de las Navas desde la perspectiva de las “Tres Culturas” y dejando mal parados a los cristianos, a los que en un vídeo de los que se exponen, no dudan en llamarnos “rencorosos”, aludiendo a que como los soldados de Alfonso VIII perdieron en Alarcos, pues eso, que por rencor, iniciaron la guerra de las Navas.
Durante la visita, pude comprobar como se trataba de forma preferente el tema de la batalla para los árabes, y los cristianos quedaban en peor lugar. Le comentaba las carencias significativas y alarmantes de los que carece este “museo” y como en cambio, se han gastado unos millones de euros en falsear la historia del evento bélico, sin hacer siquiera prospecciones en el campo de batalla, que tan cerquita lo tienen, ¡leches! que ya les vale.
El acompañante y amigo escuchaba atentamente mis exabruptos sobre este “mal llamado museo”, y asentía con la cabeza, comprendiendo mi mal humor al observar que lo que se estaba haciendo en ese sitio era más “política activa” que información cultural y VERAZ.
Al pronunciar este vocablo surgió la cuestión.
Si los docentes universitarios están para algo es para acreditar la solvencia y VERACIDAD de los hechos históricos, así como DENUNCIAR, las manipulaciones torticeras que los avispados políticos puedan hacer en aras de sus oscuros intereses.
Bueno, pues a día de hoy, todavía no hay ningún Doctor universitario de la UJA (Universidad de Jaén), ningún Profesor titular de ningún departamento (ni de medieval ni de ningún otro departamento) que haya abierto la boca y puesto estos asuntos tan graves en los medios de comunicación de masas.
Es a estos “sabios” a los que corresponde el denunciar estas manipulaciones, y si no lo hacen, la credibilidad de los conocimientos que imparten, cargos y puestos de trabajo están en entredicho, pues una de dos:
1.- O ellos imparten en sus aulas ese mismo punto de vista a sus estudiantes, con lo que se estaría manipulando ruinmente la materia de Historia en toda su magnitud para satisfacer los fines partidistas de la izquierda socialista radical, o
2.- Impartiendo los datos históricos a los alumnos desde otro punto de vista, es decir desde la VERACIDAD, callan como zorras estas barbaridades, pues de no hacerlo quedarían en entredicho ante los “compañeros” políticos de las comunidades universitarias, y eso, para algunos que ya tienen la plaza segura, es mucho pedir, y para los aspirantes, un suicidio. Tal es el estado de cobardía de la comunidad docente universitaria jaenera y queda patente su sumisión a los políticos de turno. ¡Qué lástima!
En definitiva, qué está faltando en algún medio de comunicación, el –valga la redundancia- comunicado de algún doctor en Historia o profesor universitario, que con un par de..., eso que los hombres suelen tener en las entrepiernas, salga a la calle y denuncie ante los medios esta bochornosa manipulación de la Historia.
Se admiten apuestas. ¿Cuántos creen ustedes que lo harán?
Pues eso.
Mi enhorabuena por la entrada, Rufino Peinado:
ResponderEliminarTe respondo a la última pregunta: Ni uno solo... La razón es muy sencilla:
Todo profesor de Historia de cualquier Universidad está ahí para embolsarse las pelas, pasar por un reputado investigador (sirviéndose de los trabajos de los alumnos) y dice como aquél:
"Tú dame pan y llámame tonto..."
Pero, de verdad te lo digo: si hay uno solo que le eche un par de cojones... ¡Chapeau por él!
Saludos... Y ¡Vivan las Navas de Tolosa!
Por cierto, siempre me ha llamado la atención una cosa: ¿Por qué se las llama "de Tolosa"? Tolosa está en Guipúzcoa, ¿no?
7 de octubre de 2009 12:16
Leer a Ambrosio Huici Miranda (Las grandes batallas de la Reconquista durante las invasiones africanas, 1956) y entenderéis muchas cosas de aquel periodo de la historia de España.
ResponderEliminarLa Batalla es la de las Navas de la Losa (lo de Tolosa viene del Arzobispo de Narbona, la ciudad francesa de Tolosa -Toulouse- y el exterminio de los cátaros).
Un saludo